lunes, 17 de noviembre de 2008

Excelente artículo de Antonio Aramayona, miembro de MHUEL

¿Qué es el Laicismo?

Algunos afirman que Europa y España tienen raíces cristianas, que su historia solo es comprensible desde la Iglesia o las iglesias cristianas. En parte, tienen razón: desde el emperador Constantino (que oficializó el cristianismo en el Imperio) y el emperador Teodosio (que lo declaró única religión del Imperio), el cristianismo ha tenido patente de corso en Europa y en España, de tal forma que ha creado desde entonces una simbiosis fuertemente arraigada entre el poder civil y el poder eclesiástico. La historia de Europa y de España es la historia del mutuo sostenimiento del poder eclesiástico (el pueblo estaba al margen) y el poder civil (reyes, nobleza y burguesía dominante, también con el pueblo al margen).
Sobre todo desde la Ilustración ha ido creciendo en el mundo un movimiento hacia el laicismo. Cada vez más se ha ido sintiendo la necesidad de la separación real de las instituciones públicas de un Estado respecto de las instituciones privadas, principalmente religiosas o eclesiásticas. Eso no quiere decir que el laicismo niegue o busque la aniquilación de las creencias religiosas.
La religión fundamenta un derecho a la libertad religiosa y a la libertad de creencias y de culto, pero tal derecho está circunscrito al ámbito de lo privado. El derecho a la libertad religiosa conlleva asimismo su posible exteriorización social, pero siempre como fenómeno social privado. El derecho a la libertad religiosa forma parte del conjunto de todos los derechos humanos declarados por la ONU, y de los derechos civiles o cívicos existentes en cada Estado. Sin embargo, ninguna religión tiene bajo ningún concepto derecho a imponer sus creencias y sus normas de conducta en una determinada sociedad o Estado.
El laicismo, a su vez, es un principio indisociable de la democracia, que incluso garantiza el respeto a todas las creencias de la ciudadanía, con tal de que no entren en contradicción con las leyes fundamentales de un país. Las creencias son derechos de carácter privado, y nunca deben convertirse en principios obligatorios colectivos de un país.
Un Estado laico es aconfesional, no tiene ninguna confesión como tal (como la partícula privativa o afijo “a” del término “aconfesional” indica, es un Estado que reconoce el derecho de todas las confesiones, pero no se adscribe como tal a ninguna de ellas). En un Estado laico todos son iguales ante la Constitución (única y suprema ley de todos los ciudadanos) y las leyes que democráticamente surgen y se instituyen en los órganos representativos de un país. Ninguna ley o norma privada, por muy importante que algunos la supongan, puede o debe aspirar a regir la vida de los ciudadanos.
Debido a todo ello, ha surgido como Asociación oficialmente registrada
MHUEL (Movimiento Hacia Un Estado Laico)
Está formado por un grupo de ciudadan@s zaragozan@s, que no estamos de acuerdo con el papel que el catolicismo español, y especialmente su jerarquía, ha estado teniendo y sigue teniendo en el ámbito educativo, político, social, económico, moral y costumbres, castrense. etc.
Por ello mismo, much@s queremos también la anulación plena e inmediata del Concordato y los Acuerdo vigentes con el Estado del Vaticano.
Respetamos el derecho que tiene tod@ ciudadan@ a sus creencias, costumbres y tradiciones (también las religiosas), con tal de que sean acordes con la Constitución, pero también queremos vivir y convivir en un país donde sea real una auténtica aconfesionalidad del Estado español.
En resumidas cuentas, queremos avanzar y llegar también a una España laica.
Por todo ello, concretamente nos proponemos trabajar, entre otros objetivos, por:
· Un Estado real y verdaderamente laico
· Una sociedad organizada y estructurada según principios laicos
· facilitar la apostasía de cuantos no quieren seguir adscritos a ninguna lista de la Iglesia Católica y hacer efectiva colectiva y públicamente tal apostasía
· una escuela pública y laica, donde no tengan cabida en horario escolar las clases de Religión (ni sus Alternativas).
· la revisión y ampliación de la actual ley del aborto
· una ley de la eutanasia, que posibilite una muerte digna y lúcida a cuantos opten libremente por ella.
· la no presencia de ninguna autoridad civil, representativa de todos, en actos religiosos.
· la devolución al pueblo del patrimonio artístico y cultural hasta ahora en manos de la Iglesia, así como no hacer pago alguno por el acceso y el disfrute de dicho patrimonio
Estamos abiertos a recibir y a colaborar con cuant@s tengan las mismas inquietudes y los mismos objetivos. No tenéis más que mandar un correo a
mhuelaico@gmail.com.
y seréis bienvenidos.
Puedes encontrar más información sobre MHUEL en
http://www.mhuel.org/
Igualmente, encontrarás más información sobre laicismo, apostasía, otras Organizaciones y Asociaciones nacionales e internacionales sobre Laicismo e incluso unas ráfagas de humor laico.

2 comentarios:

Nia dijo...

Hola,

soy profesora de inglés en un instituto público en Andalucía, y he seguido las noticias sobre la polémica de los crucifijos en Valladolid. Creo que es importante que aprendamos a distinguir lo que corresponde a distintas esferas de la vida; yo misma, soy creyente, pero me disgustaría tener que dar clase con un crucifijo presidiendo. Yo no doy clase en el nombre de Dios.

Muchísimo ánimo y un abrazo.

Rodolfo Plata dijo...

LAS RAICES CRISTIANAS DE EUROPA LAICA: El cristianismo se inició como un movimiento laico en las provincias greco romanas. La Epístola apócrifa de los Hechos de Felipe, expone al cristianismo como continuación de la educación en los valores de la paideía griega, que tenía como propósito educar a la juventud en la virtud (desarrollo de la espiritualidad) y la sabiduría (cuidado de la verdad), mediante la práctica continua de ejercicios espirituales (cultivo de sí), a efecto de prevenir y curar las enfermedades del alma. El educador utilizando el discurso filosófico, más que informar trataba de inducir transformaciones buenas y convenientes para si mismo y la sociedad, motivando a los jóvenes a practicar las virtudes opuestas a los defectos encontrados en el fondo del alma, a efecto de adquirir el perfil de humanidad perfecta (cero defectos). El apóstol Felipe introdujo en los ejercicios espirituales la paideia de Cristo a fin de alcanzar la trascendencia humana (patente en Cristo) y la sociedad perfecta (Reino de Dios). A partir de entonces, los pueblos helénicos tomando a Cristo como ejemplo de lo que es la trascendencia humana, lo siguieron no como Dios, sino como hombre, a fin de alcanzar los fines de la paideia (la supra humanidad); por ello lucharon por helenizar el cristianismo estructurando la fe conforme a la razón. Tarea a la que se avocaron: San Basilio, San Gregorio, San Agustín y San Clemente de Alejandría (utilizando el pensamiento de los filósofos greco romanos: Aristóteles, Cicerón, Diógenes, Isócrates, Platón, Séneca, Sócrates, Marco Aurelio,,,),. Lo cual propició el choque entre culturas ante la oposición radical e intransigente de los príncipes de la sinagoga al uso de la razón en cuestiones sagradas tendente a evitar que se criticara el profetismo judío y se helenizara el cristianismo para mantenerlo sujeto a la Sinagoga. Desde entonces el talón de Aquiles de la doctrina de la Iglesia ha sido el profetismo judío y el fideísmo bíblico, al abrogar la enseñanza sobre el uso de la razón en cuestiones de fe que Cristo había revelado metafóricamente al ciego de nacimiento (Jn IX, 39), para hacer un juicio justo de nuestras creencias a fin de encontrar la verdad que nos liberara de las falsas certezas de la fe que nos mantienen ciegos__ Provocando en los pueblos cristianos la estulticia generalizada y la entronización del oscurantismo, al olvidar las raíces helenistas de nuestra cultura; lo cual ha convertido las Iglesias en sinagogas, los sacerdotes en rabinos, los cristianos en siervos del gobierno mundial judío, y el judeo cristianismo en religión basura. Así el movimiento cristiano dejó de ser laico y dejó de perseguir los fines últimos de la educación en la paideía; y por ello, no hemos alcanzado la sociedad perfecta ni la trascendencia humana. P Hadot: Ejercicios Espirituales y Filosofía Antigua. Ed. Siruela. http://www.scribd.com/doc/33094675/BREVE-JUICIO-SUMARIO-AL-JUDEO-CRISTIANISMO-EN-DEFENSA-DEL-ESTADO-LA-IGLESIA-Y-LA-SOCIEDAD